Las últimas noticias relacionadas con los RPA que nos llegan desde Europa son que el día 7 de diciembre la Comisión Europea ha emitido un Comunicado que lleva por nombre “Una estrategia de la Aviación Para Europa” y en el que se habla bastante de los drones. Podéis consultar el texto completo en este link si bien solamente podemos acceder a él en inglés. Es un texto largo -más de 100 páginas- y farragoso -como no podía ser de otro modo viniendo de la Comisión Europea-.
En un primer lugar la COM (2015) 598 final nos habla de la más que previsible integración de los RPAS al espacio aéreo comunitario para garantizar la seguridad de las operaciones y lograr un mayor crecimiento del sector.
A continuación, la Comisión Europea propone la regulación del uso civil de los RPA con base en lo que se denomina “jerarquía de riesgos” que no es más que un sistema que persigue un equilibrio adecuado entre el nivel de regulación y los riesgos planteados por los diferentes tipos de actividades que se vayan a realizar; todo ello en base a criterios objetivos.
Asimismo, se propone incluir la investigación sobre drones en el programa SESAR (proyecto tecnológico y operativo para modernizar la Gestión del Tránsito Aéreo (ATM) dentro de la iniciativa comunitaria de Cielo Único Europeo).
Finalmente, el punto 4.1 de esta comunicación se dedica exclusivamente a la seguridad de las operaciones civiles de RPAS. Debido a que, como ya he señalado, actualmente el texto solamente está publicado en inglés, he tratado de realizar una traducción de este punto 4.1.
Desarrollo seguro de las operaciones realizadas con RPAS:
La realización de vuelos no tripulados resulta posible desde hace décadas. Esta posibilidad ya era reconocida en el Convenio de Chicago de 1944 por el que se regula la aviación civil internacional. Hasta hace poco los RPAS eran utilizados casi exclusivamente en el ámbito militar; sin embargo, el progreso tecnológico de los últimos años ha llegado a un punto en el que las aplicaciones de este tipo de tecnología en la aviación civil se han vuelto tecnológicamente factible y económicamente viable, de manera similar a la llegada de los vehículos autónomos en otros sistemas de transporte. Es la combinación de la innovación en materiales cada vez más ligeros y resistentes, el desarrollo de software, el procesamiento de datos y la miniaturización a un costo cada vez más bajos lo que hace posible este desarrollo.
El sector de los RPAS se ha expandido rápidamente en los últimos años. Del mismo modo que la productividad de muchos puestos de trabajo depende hoy en día de Internet o el uso del teléfono móvil, los servicios realizados con RPAS se convertirán en una herramienta importante y parte fundamental de muchas empresas, favoreciendo la competitividad de diversos sectores. Actualmente los sectores en los que las aplicaciones RPA ya han comenzado a popularizarse son la agricultura, la televisión y la industria del cine, y los servicios aéreos, tales como inspecciones de tuberías, líneas de ferrocarril o líneas eléctricas. Asimismo, es previsible que en un futuro no muy lejano los RPAS también se integren en las cadenas de transporte y logística. También existen sectores más innovadores, como el suministro de energía o la cobertura por satélite en los que las operaciones realizadas con RPAS pueden permitir nuevos métodos de producción y entrega. A más largo plazo, la tecnología de los RPAS no sólo puede permitir nuevas aplicaciones sino también transformar completamente el transporte aéreo, si tenemos en cuenta que las tecnologías, de manera constante, se apoderan cada vez de más tareas de los seres humanos, como podría ser el caso del manejo de aviones comerciales. Por lo tanto, no cabe duda de que los RPAS representan una tecnología de punta, la apertura de nuevas aplicaciones aéreas y el reemplazo los servicios aéreos existentes por unos nuevos servicios con un coste económico sustancialmente menor.
Se prevé un fuerte crecimiento en la fabricación y el mantenimiento de RPAS, así como en las operaciones realizadas con este tipo de dispositivos. Además de la aportación de nuevos servicios que fomenten la competitividad de otros sectores, es de esperar que los RPAS originen un fuerte impacto directo e indirecto en el aumento de puestos de trabajo.
Se espera que el mercado de los RPAS civiles evolucione rápidamente con fuertes porcentajes de crecimiento durante los próximos años, dicho crecimiento se estima entre unos pocos cientos de millones a varios miles de millones de euros al año. La evidencia de los estudios varía significativamente ya que difieren de manera significativa en cuanto al volumen de los mercados y al horizonte de tiempo. Varios estudios señalan la necesidad de adecuadas normativas de regulación de los RPAS normas como una condición indispensable para que este mercado despegue. Como conclusión cabe señalar que todos los estudios disponibles hasta la fecha prevén un rápido crecimiento de las operaciones realizadas con RPAS, siempre y cuando se disponga de reglas y normativas claras.
El sector de los RPAS solo alcanzará su máximo potencial si dichas aeronaves pueden volar con seguridad en el espacio aéreo no segregado junto con aviones tripulados. Sin embargo, en la actualidad esto no es posible ya que los vuelos realizados con RPAS se encuentran sujetos a fuertes restricciones operativas y divergentes normas nacionales. Asimismo, también están obstaculizando el crecimiento de este sector una serie de cuestiones jurídicas, operativas y técnicas vinculadas al uso civil RPAS, tales como la responsabilidad y la protección de datos. Los desafíos a los que se enfrenta este sector ya fueron identificados en el documento de política de la Comisión sobre los drones de 2014 (COM (2014) 261 Una nueva era para la aviación – La apertura del mercado de la aviación para el uso civil del sistema de aviones pilotados a distancia de una manera segura y sostenible)
Existen dos retos importantes para el futuro desarrollo del sector de los RPAS. El primer reto parte de la base de que las normas de aviación existentes fueron concebidas para la denominada “gran aviación tripulada”, por lo que los RPAS son incapaces de cumplir algunos de los requisitos más básicos y supuestos subyacentes, tales como tener un piloto a bordo o despegar desde un aeropuerto tradicional. En ausencia de un marco jurídico específico para RPAS, deben permitirse ciertas excepciones a estas reglas estándar por medio de autorizaciones individuales para la realización de las operaciones con RPAS. Sin embargo, este enfoque no es sostenible una vez que el número de fabricantes y operadores de RPAS comienza a crecer, ya que el sistema de autorización pasaría a consumir muchos recursos y resultaría costoso.
El segundo reto del sector consiste que las operaciones RPAS presentan una serie de cuestiones que no se encuentran, ni mucho menos, presente en la aviación civil en general. Estas cuestiones se refieren a la correcta aplicación de la normativa en materia de seguridad, privacidad, protección de datos, protección del medio ambiente y responsabilidad.
Aunque los RPAS no tienen personas a bordo, un accidente puede, en función de la energía involucrada en el mismo, matar o herir a las personas, ya sea en tierra o en una aeronave tripulada. Ya se han reportado casos de RPAS que volaron muy cerca de otras aeronaves causando preocupación entre la comunidad de pilotos y la opinión pública. Estos riesgos se ven agravados por el número cada vez mayor de RPAS que se espera en un futuro cercano.
Los RPAS pueden invadir la privacidad de las personas con mucha más facilidad que otro tipo de aeronaves al volar muy cerca de las personas y de sus «espacios privados», como casas o jardines. Por otra parte, la mayoría de los RPAS van equipados con sistemas de grabación y los datos capturados por el que el equipo es probable que sean almacenados y procesados, lo cual plantea numerosas cuestiones en relación a la protección de estos datos.
La mayoría de los RPAS utilizan la energía eléctrica; por lo tanto, las emisiones de gases con efecto invernadero en este tipo de dispositivos. Sin embargo, como los RPAS operan más cerca de la gente que otro tipo de aeronaves y debido a que su número está creciendo con fuerza, el ruido de los mismos puede convertirse en una potencial molestia (contaminación acústica) tanto para el ser humano como para otros seres vivos. En este sentido se hace necesaria la creación de normas sobre el ruido de los RPAS, así como normas que establezcan restricciones operativas.
Los accidentes de RPAS son ya una realidad, lo que plantea la cuestión de hacer frente a las responsabilidades personales y patrimoniales que se ocasionan. Los regímenes de responsabilidad y compensación se encuentran bien establecidos en el mundo del transporte aéreo tradicional, sin embargo, los RPAS operan muchas veces fuera de estos regímenes y por lo tanto la determinación de responsabilidad y el pago de la indemnización puedes llegar a ser un problema. Además, al contrario de los aviones tradicionales, que se encuentran todos registrados y matriculados; en el caso de los RPAS, al no existir un registro de los mismos, podemos encontrarnos ante accidentes en los cuales no sea posible establecer la identidad del propietario u operador del mismo.
Si las autoridades no abordan todos estos problemas de fondo, la opinión pública puede posicionarse en contra de las operaciones realizadas con RPAS, y presionar al poder político para imponer fuertes restricciones en el sector. Todo ello podría evitarse si todos estos riesgos fueran abordados desde el principio para tratar de evitarlos en la medida de lo posible. Las restricciones normativas fuertes o estrictas no harían más que mantener el desarrollo de los servicios basados en RPAS por debajo de su potencial, con la consiguiente pérdida de crecimiento económico, de oportunidades de negocio y de puestos de trabajo.
La industria y los Estados miembros están solicitando encarecidamente una acción rápida por parte de la UE para resolver estos problemas. Varios Estados miembros ya han regulado el sector de los RPAS en sus respectivos territorios – casi todos en relación a los RPAS de masa máxima al despegue de hasta 25 kg. Si bien estas normas nacionales están permitiendo en cierta medida un crecimiento moderado del sector, dicha regulación diverge dependiendo de cada estado, por lo que se está generando una fractura en el mercado comunitario. Asimismo esta fragmentación está dificultando el desarrollo de nuevos productos y la rápida introducción de nuevas tecnologías en el sector. La única regulación que existe actualmente en el sector de RPAS en la UE es Reglamento AESA 216/2008 solo aplicable a RPAS de masa máxima al despegue superior a 150 kg.
Un posible enfoque para la integración de los RPAS en el sistema de aviación de la UE se basa en el riesgo de un determinado tipo de operación; diferenciando reglamentariamente operaciones de riesgo bajo y operaciones de riesgo alto equivalentes a los riesgos de la aviación comercial. Bajo este enfoque se haría necesario la creación de normativas escalables en función del riesgo de dichas operaciones. La implementación de este enfoque podría implicar una modificación del Reglamento (CE) no 216/2008 y presentarse de la siguiente manera:
Para las operaciones de mayor riesgo, como las realizadas por RPAS que operan desde los aeropuertos y en el mismo espacio aéreo que los aviones comerciales, las normas y procedimientos habrían de ser equivalentes a las normas convencional de la aviación civil, lo que implica la certificación oficial tanto del RPAS como del piloto y la concesión de licencias por las autoridades aéreas de cada estado.
Finalmente cabe señalar que el proyecto SESAR ha realizado un programa de trabajo para identificar las acciones en I + D necesarias para integrar RPAS en el sistema de aviación (detección y evitación, Control, factores humanos, seguridad, contingencias, etc.); todo ello en coordinación con la Agencia Europea de Defensa, la Agencia Espacial Europea y con otros organismos de la Comisión.
Esta iniciativa se encuentra vinculada al mercado interior, al empleo, al crecimiento y a la inversión, señalando a la UE como actor global. Asimismo, el enfoque realizado en este documento se encuentra en la misma línea que ha sido mencionada anteriormente en la iniciativa del Parlamento Europeo 2014/2243 (INI) Parlamento Europeo, 2014/2243 (INI), «Uso seguro de sistemas de aeronaves a control remoto (RPA), comúnmente conocidos como vehículos aéreos no tripulados (UAV), en el ámbito de la aviación civil», adoptada el 29 de octubre de 2015.